El drenaje linfático es una técnica de maniobras muy lentas, suaves, indoloras y relajantes que se utilizan para reabsorber el exceso de sustancias del espacio intersticial, drenarlo y transportarlo hasta el sistema vascular. Esta técnica, pues, sirve para eliminar líquidos y sustancias de deshecho a través de la vía linfática.
El sistema linfático de nuestro cuerpo, es el componente especializado del sistema circulatorio, distribuido por todo el organismo, con el objetivo de transportar linfa desde los tejidos intersticiales hasta el venoso.
Las patologías más frecuentes son los limfoedemas, los flevoedemas, los lipedemas, los edemas post-operatorios y los transtornos de origen reumático.